¿Cómo salvar un diente con periodontitis?

abril 8, 2025

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Guía profesional para evitar la pérdida dental en casos de enfermedad periodontal avanzada

La periodontitis es una enfermedad silenciosa pero agresiva que afecta las encías y los tejidos de soporte de los dientes. Cuando no se trata a tiempo, puede causar movilidad dental e incluso llevar a la pérdida de uno o más dientes. Sin embargo, gracias a los avances en odontología moderna, aún es posible salvar un diente con periodontitis, siempre y cuando se actúe de manera oportuna, disciplinada y con el acompañamiento de un profesional de la salud bucal.

En este artículo, como cirujano dentista, te explicaré de forma clara, profesional y comprensible, cómo puedes detener el progreso de la periodontitis, mejorar la salud de tus encías y evitar la extracción de dientes afectados. Utilizaremos diversas formas de abordar el tema, como: “cómo evitar perder un diente por periodontitis”, “tratamientos para dientes flojos por enfermedad periodontal”, o “qué hacer si se mueven los dientes por la encía”.

¿Qué es la periodontitis y por qué pone en riesgo tus dientes?

La periodontitis, también conocida como enfermedad periodontal crónica o avanzada, es una infección bacteriana que destruye lentamente el hueso alveolar, los ligamentos periodontales y el tejido gingival que sostiene los dientes. A diferencia de la gingivitis, que solo afecta las encías, la periodontitis implica una pérdida ósea irreversible si no se trata.

Entre las causas más comunes se encuentran:

Higiene oral deficiente.
Acumulación de sarro y placa bacteriana.
Fumar.
Diabetes mal controlada.
Predisposición genética.
Cambios hormonales.
Enfermedades autoinmunes.

Una vez que el soporte óseo comienza a deteriorarse, los dientes pierden firmeza y pueden empezar a moverse, aflojarse o incluso caerse si no se toman medidas.

¿Es posible salvar un diente con periodontitis?

La respuesta es sí, es posible salvar un diente con periodontitis, pero esto dependerá del grado de avance de la enfermedad, del compromiso del paciente y del tratamiento odontológico adecuado. Afortunadamente, hoy en día existen estrategias clínicas efectivas que pueden ayudar a frenar el daño periodontal y mejorar la estabilidad dental.

Señales de que un diente está afectado por periodontitis

Saber reconocer los síntomas de periodontitis es esencial para actuar a tiempo y evitar la pérdida de piezas dentales. A continuación, te presento los principales signos:

Encías inflamadas, rojas o que sangran con facilidad.
Mal aliento persistente o sabor desagradable en la boca.
Encías retraídas (el diente se ve más largo).
Presencia de pus entre encía y diente.
Dientes flojos o que se mueven al masticar.
Cambios en la forma en que encajan los dientes al cerrar la boca.
Dolor al morder o sensibilidad dental.

Diagnóstico profesional: la clave para salvar dientes

Antes de realizar cualquier tratamiento para detener la periodontitis, el primer paso es acudir al dentista para una evaluación completa. Esto incluye:

Historia clínica detallada.
Exploración intraoral con sonda periodontal.
Radiografías periapicales o panorámicas.
Medición de bolsas periodontales (espacio entre diente y encía).
Evaluación de la movilidad dental y nivel de inserción ósea.

Este diagnóstico permitirá clasificar la enfermedad según su severidad: leve, moderada o avanzada, y así definir el plan de tratamiento personalizado para salvar el diente flojo o comprometido.

Tratamientos para salvar un diente con periodontitis

A continuación, te explico los principales procedimientos y técnicas que se emplean en la odontología para salvar un diente afectado por esta enfermedad:

Limpieza profunda o raspado y alisado radicular

Es el tratamiento inicial más común para eliminar el sarro y las bacterias acumuladas debajo de las encías. Consiste en dos fases:

Raspado (scaling): remueve la placa y el cálculo adherido a la raíz del diente.
Alisado radicular (root planing): suaviza las superficies radiculares para prevenir nueva acumulación bacteriana.

Este procedimiento puede requerir anestesia local y se realiza en varias sesiones.

Terapia antibiótica local o sistémica

En algunos casos, se pueden utilizar antibióticos tópicos aplicados directamente en las bolsas periodontales o antibióticos orales, como complemento al raspado radicular. El objetivo es controlar la infección bacteriana de forma más efectiva.

Cirugía periodontal

Cuando las bolsas periodontales son muy profundas o el hueso ya está dañado, se requiere cirugía. Existen varias técnicas:

Cirugía de colgajo: permite acceder directamente a la raíz y al hueso para eliminar el sarro profundamente incrustado.
Injerto óseo o regeneración tisular: se utiliza para reconstruir el hueso perdido mediante biomateriales o membranas.
Injertos de encía (injerto gingival): si hay recesión gingival importante.

Ferulización dental

Cuando un diente está flojo pero se desea conservar, se puede utilizar una técnica llamada ferulización, que consiste en unir varios dientes entre sí mediante un alambre o fibra especial para proporcionar estabilidad temporal mientras se regenera el soporte periodontal.

Tratamientos con láser

En algunos casos, se puede emplear terapia láser para descontaminar las bolsas periodontales, mejorar la cicatrización y estimular el tejido óseo.

Cuidado postratamiento: cómo evitar que el diente vuelva a aflojarse

Una vez que se ha logrado estabilizar el diente, es indispensable que el paciente siga una rutina de mantenimiento periodontal estricta:

Cepillado dental adecuado (mínimo 2 veces al día).
Uso diario de hilo dental o irrigadores.
Enjuagues bucales antisépticos.
Limpiezas profesionales cada 3 a 6 meses.
Control de enfermedades sistémicas como la diabetes.
Evitar el tabaquismo.

¿Qué pasa si no se trata la periodontitis?

La falta de tratamiento puede llevar a la pérdida definitiva del diente, afectando la estética, la función masticatoria y generando consecuencias en otros dientes sanos. Además, la periodontitis no tratada se ha asociado a riesgos para la salud general como:

Mayor riesgo cardiovascular.
Descompensación de diabetes.
Partos prematuros.
Enfermedades respiratorias.

Casos en los que no se puede salvar un diente con periodontitis

Existen situaciones en las que el diente ya no tiene soporte suficiente, o la infección ha avanzado demasiado, y es necesario realizar una extracción dental para evitar complicaciones.

Sin embargo, una vez extraído el diente, existen alternativas de rehabilitación como:

Colocación de implantes dentales.
Puentes fijos o removibles.
Prótesis parciales.

¿Qué dientes se pierden más por periodontitis?

Los dientes más comúnmente afectados por la enfermedad periodontal son los molares y premolares, debido a que acumulan más placa bacteriana por su ubicación posterior. Sin embargo, cualquier diente, incluidos los incisivos o caninos, puede verse comprometido.

¿Qué factores aumentan el riesgo de que se afloje un diente?

Algunos hábitos y condiciones médicas aumentan la probabilidad de que un diente afectado por periodontitis se afloje:

Bruxismo (rechinar los dientes).
Higiene deficiente.
Dieta rica en azúcares.
Embarazo sin control dental.
Uso de ortodoncia sin revisiones.

¿Se puede prevenir la periodontitis?

La prevención es la mejor herramienta para evitar el aflojamiento dental. Algunas medidas preventivas son:

Acudir al dentista cada 6 meses.
Cepillarse con técnica adecuada.
Controlar enfermedades como la diabetes.
Evitar el cigarro.
Reducir el estrés.

Conclusión

Salvar un diente con periodontitis es posible si se actúa con rapidez, disciplina y se siguen las indicaciones profesionales. La clave está en la detección temprana, el tratamiento adecuado y el compromiso del paciente con su salud bucal. No ignores las señales de alerta, y recuerda que, en muchos casos, un diente que parece condenado a perderse puede conservarse por muchos años más.

Si notas que alguno de tus dientes se mueve, sangras al cepillarte o presentas mal aliento constante, no esperes a que sea demasiado tarde. Acude con tu dentista de confianza y solicita una evaluación periodontal completa.

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